Las Guerreras Junior se imponen a 22:29 a Portugal en un partido en el que las chicas de Jorge Dueñas dieron una lección de madurez, sobreponiéndose a varios momentos de dificultad que permitieron a su rival dar la vuelta a un contundente marcador. Último partido de la Intermediate Round, que permite a España seguir aspirando al 9º puesto de la clasificación.
El partido comenzaba de forma inmejorable para el combinado nacional junior femenino, que salía intenso desde el principio y se posicionaba por encima en el marcador ya en el primer parcial. Primeros 5 minutos tras los cuales España dejaba claro que iba a por todas, exhibiendo un buen nivel defensivo y un rápido movimiento de balón, que le permitía recibir pocos goles y anotar tanto al contraataque como en el ataque estático, donde destacaría una entonada Ona Vegué. Buen nivel de juego generalizado, que permitía a las chicas de Jorge Dueñas situarse con 9 goles de ventaja cuando apenas se había superado el primer cuarto de hora.
A partir de ahí, la defensa portuguesa ponía solución a los desajustes defensivos de los primeros 15 minutos y el partido sufría un giro de 180º, en el que Portugal iría reduciendo poco a poco su desventaja gracias a una rápida salida al contraataque, que España no conseguía frenar. Con las portuguesas defendiendo bien y corriendo ordenadamente, la abultada diferencia quedaría reducida a un ajustado 13:15, que dejaba todo por decidir para el segundo tiempo.
Tras el paso por vestuarios, el partido seguiría la misma dinámica, con la selección portuguesa más enchufada, que una España que trataba de resistir las arremetidas de su rival. Momento de asedio que las Guerreras Junior aguantaban hasta el minuto 35, donde una inspirada Carmen Sanz, era descalificada tras contactar con una atacante portuguesa en una acción de contraataque. Acción que la portera española repitió con éxito anteriormente, cortando varios contraataques, hasta la definitiva descalificación, que dejaba a España con una sola portera a 25 minutos del final.
Momento tras el cual, Portugal aprovecharía para seguir con su trayectoria ascendente, hasta conseguir ponerse por encima en el marcador pasado el minuto 40 de partido. Situación que obligaba a Jorge Dueñas a solicitar un tiempo muerto, que afortunadamente para los intereses españoles, surtiría efecto, recuperando la intensidad exhibida en los primeros 15 minutos de partido y dándole la vuelta a un marcador que volvía a ser favorable para su equipo. Tendencia positiva que ya no cambiaría hasta el final, con una Nicole Morales que empezó a parar desde que saltó a la pista, dando seguridad a una defensa que volvía a rendir a gran nivel y permitía correr al ataque español hasta el definitivo 22:29 final.
Victoria tras la que España se clasifica para la siguiente fase, en la que luchará por hacerse con la 9ª plaza del Campeonato de Europa, con la disputa de un primer partido (04.08.17) del KO ante un rival aún por definir.
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